sábado, 4 de julio de 2009

Cuelgan de las vigas
racimos de uvas
cargados de sueños
cargados de dudas;
a la cuarta planta
de mi voz sin techo,
por las escaleras
que surcan mi pecho.
Pecho desgarrado,
sangrante por las heridas
que las uvas de dudas
hicieron en mi vida;
quitándome todo
dejando sin nada
aquello que dió
alegría a mi alma.

En noches desiertas
caminos de cruces
con intersecciones
que no tienen luces,
ni escalones, ni arcos;
encontré yo un faro
de azul caramelo
de ese que se enreda,
se enreda en tu pelo.

Miguelginel

jueves, 15 de enero de 2009

Réquiem por la Cordura

Un momento, sólo un momento más,
un momento para acabar este mal día,
un día malo.
No hay lucha si este día malo sólo da paso
al día peor.

Mejor vivir.
¿A dónde ir?
Mejor no ir.
Mejor que vengan,
mejor que vengan todos.
Mejor que falte el amor.

Enamorado... reflexionando...
¿Enamorado qué? ¿es eso? triste engaño.
¿Quién engañó a la conciencia inconsciente?
¿Qué murió con la muerte de mi vida?
¿Por qué razón enloqueció mi cordura?
Y nada más, tras la tempestad llega
la calma... tranquilidad.

¿Y si tengo ahora paz no debiera recobrarme?
¿Por qué ahora que ha acabado esta
locura me siento más loco?
¿Por qué siento ahora
que no regresa mi vida?.

Pierdo ahora mi consciencia,
pierdo ahora mi cordura...
pierdo... la vida.
Pierdo el aire y pierdo el agua,
Siento la riada de las lagunas ocultando mi Sol.
Siento la amargura luchando con la locura
por gemir entre mis labios.
Y siento muy lejano el cacareo del gallo de la esperanza.
... Y siento todo,
siento todo...
menos a ella.

Miguel Ginel