viernes, 16 de abril de 2010

Hoy: amarillo


Quien al lado te tuviera, dando vueltas alrededor o en el centro, la clase ha sido deprimente, faltaron sitios en el aula y las pocas sillas estaban rotas. ¿Adecuado? Es la pública, si quisiera quejarme tendría que presentar una instancia. Dichoso papel amarillento, mi carpeta rebosa de ellos. Sigo adelante con la clase, tampoco me parece tan mal, muy acorde con el tema de hoy: la lírica tradicional. Una clase tan hecha polvo como el espíritu de los que cantaban entre paja y hez. Ayer estuve cenando con Alessandro D’Avenia, escritor, la cabeza ha estado bulléndome todo el día con las frases de la cena, pocas cosas más han estado rondándome. No he sido capaz de retener siquiera alguno de los versos estudiados – ya es raro –. Alessandro venía a España a presentar su primer libro “Blanca como la nieve, roja como la sangre”. Reconozco, aunque pese, que no hice ni caso de la novela: las palabras de Alessandro me maravillaron. Nos pidió a los que estábamos aprender a pensar en colores, que lo intentáramos, sonaba bello, lo probaré, me dije, lo estoy probando, me digo. Y por la tarde al trabajo…
Hoy ha sido un día amarillo, no me preguntes por qué, pero amarillo.

0 comentarios: