sábado, 31 de marzo de 2007

Rutina

Me he levantado esta mañana
tristes nubes felices, que nublan mi corazón
las farolas aun encendidas
miles de coches por las calles
y de repente, como una flecha lanzada por los dioses
aparece él, todo se apaga,
la gente toma las calles gritando -¡revolución!
cambiemos esta sociedad -¡libertad!

Media hora después todo es igual,
el mismo café de maquina, la misma mesa,
la misma gorda de enfrente.

J. Jimeno (AIL-mr)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A J.Jimeno.

Me gustan las gordas por la mañana
frente al café que tomo sin quererlo porque para despertarme basta el humo de los coches sus bocinas sus rápidas siluetas de prisa y nada.
Me gustan las gordas por la mañana
porque de ellas aprendo la humanidad tan frágil tan expuesta tan delicadamente carne mortal y rosa.
Me gustan las gordas por la mañana
porque quedan bien frente a mi mesa y porque quién sabe, quizás algún día, formen la rima de un poema.

Anónimo dijo...

Muy bonito tu poema Jesús María...
sigue escribiendo más que yo te apoyo...Un Beso...